PERDIDOS EN LA IRONIA (semi-cuento)





De donde has salido, donde te puedo encontrar, siempre el mismo color, la misma sonrisa, perpetuas miradas acosan mi inquietud, no me dejan dejar de pensar, pero no se que es lo que pienso, no se hacia donde voy, tantas sensaciones, tanto ruido en mi cabeza, no puedo ver que es lo que siento. Olvide… olvide lo que pasaba por mi cabeza, de dónde venia esa pulsión por el lápiz, de donde salían esas carcajadas, olvide hacia donde voy, y sentado sobre la masa me desplazo por los rieles sin encontrar la dirección, tomo mis manos y como si fueran cucharas comienzo a hurgar a mi alrededor, curiosas cartas del pasado que ya no juegan intentan ganar un lugar cerca de la puerta donde mas apretadas se encuentran aquellos deseos, aluviones de lluvia acida acaban con todos mis pensamientos antes de dejarlos salir. Y allí, justo allí, veo luz, tan solo unos brillos tiritantes que acrecientan su volumen al acercarme. Tales brillos nunca habían echado luces por mi cabeza, entonces, me acerco con respeto magistral, parecían perdidas aquellas estrellas que de apoco dejaban de encandecerme. Casi instintivamente planeo presentarme no mas que con una sonrisa, a lo que ellas respondieron volviendo a dotarse de esa luz que por poco me dejan verlas, pues como un par-mil iluminaban mi cara, deseando que yo brillara, aunque no lo haría, me sirvió tal gesto, para cerrar mis ojos, sorpresa la mía ahora podría verlas. Vuelvo entonces al dialogo, y al notar que parecían perdidas , en un acto de generosidad aclaro: “Se han perdido ustedes en lo mas recóndito de mi desordenada cabeza, y la única salida es esa puerta, donde todos esos líos y delirios también esperan su turno de salida, y al parecer perdida esta la llave”. Tras invitarlas a dar un paseo por mi universo mental, nos hundimos en el placer de las risas que provenían de algún tocadiscos viejo y embriagados por la diversión amanecimos perdidos en algún lugar de mi propio cosmos, nuevos caminos entrelazados cual laberinto del fauno, no tenían mas objetivo que el de dejarnos perdidos. Sin mas remedio, comenzamos a recorrerlo, días, meses, años, no existía el tiempo ya, y tampoco buscaba salida, pues había encontrado junto a ellas mi propia luz.

No hay comentarios: