Cada mirada tuya es una palabra en el papel,
No me cierres los ojos, la escritura es mi escencia;
Cada palabra que me dices al oído es una sonrisa guardada en el corazón,
Baúl con espacio infinito que no cierras tus puertas esperando oír mas;
Cada sonrisa que me regalas es un sueño compartido,
No dejes de sonreír y viajaremos por siempre en nuestro mundo de ilusiones;
Cada lágrima que derramas es un pedazo de mi alma que cae junto a ti,
Sécate esas gotas y reconstrúyeme con lo que queda de mi;
Cada suspiro que das eleva mis alas, me despega del suelo y te invita a volar conmigo;
Luz de las sombras, no dejes de iluminar que de tu brillo vivimos quienes no tenemos luz propia;
Llévame contigo por los caminos de tu dolor, pues no hay dolor que el camino no cure.

Vuelos de Mariposa


Te deslizas como la arena que entrega su cuerpo al viento sin importar el destino;
Sueltas todo tu peso para poder volar, no miras hacia atrás mientras cambias un universo por otro;
Entras en ese espacio en el que los sueños caminan a tu lado y puedes tomarles la mano o dejarlos ir, ya no son imprescindibles, pues nuevos caminos se abren al unísono y al azar los tomas desplegando tus alas que mañana caerán;
Te elevas sin pensar en el reloj, tu vuelo no tiene tiempo,
Tu risa crónica aliviana el peso de tu mochila que hoy solo carga alegría, pero mañana volverá a llorar hasta desbordar de lágrimas o volverá a reír esperando que la vuelvas a cargar;
Tomas los caminos por imposición, no importa si tienen dueño, ahora son solo tuyos,
Planeas como una hoja que se deja caer de un árbol para formar parte de un otoño sin fin,
Un otoño de hojas amarillas que vuelven al color en el suelo, pues ese no es su fin sino el comienzo de un nuevo camino,
Senderos de la vida que has de elegir con los ojos cerrados para escapar de un mundo sin salida,
Solo tu vuelo puede sacarte de aquí, despliega tus alas una vez más y enséñame cada día, Que puedes vivir sonriendo aunque sea un día más.

Reflexión Sobre los Sueños



El adentrarse en el profundo mundo de los sueños implica cierto grado de inconsciencia. El valor onírico de la vida, nos lleva a la confusión entre el mundo surrealista y el real. Pero a que llamamos realidad, cual es ese mundo al que llamamos real. Acaso es aquel que eligen otros por voto popular y que muchos están dispuestos a tomar por imposición. Es así como muchos establecen términos y condiciones de la vida tales como la definición de normal, adecuado, debido o correcto, no son estos, mas que sistemas objetivos orientados por la moral, pero que es la moral sino un conjunto de normas o mediadas escritas en base a la conciencia de otros. Quien podría decirle a un músico que eso no es música, o a un pintor eso no es arte cuando el siente profundamente lo que pinta. El crear proviene de la desalineación con el paradigma, hay que dejar de creer para comenzar a hacerlo; hay que dejar de mirar para comenzar a ver; hay que dejar de tocar para comenzar a sentir. Así es como en los sueños podemos formar nuestro propio mundo, un mundo reinado por deseos, por placeres y tentaciones ocultas en nuestro inconsciente esperando que cerremos los ojos para comenzar a vivir. Es en ese mundo en el que no miramos hacia ningún lado, pero sabemos donde estamos, y aunque no sintamos nada todo parece real, es increíble pensar que nuestro cerebro posee poderes cual dios de crear un universo tan intangiblemente sensible que al despertar desaparece para volver a lo insensiblemente real. Pero vivir en ese mundo no es mas que disfrutar de ese momento en el que estamos despiertos pero aun soñamos, allí donde por unos segundos re direccionamos su curso inconscientemente para caer nuevamente en el onirismo. Ese momento en el que confluyen ambas realidades como una flecha en dos sentidos diferentes, ese fragmento de vida casi matemáticamente se define como realidad.

Lagrimas de azucar





Como ver caer la lluvia desde la ventana sobre un techo de chapa,
Imagino esa llovizna sobre tus ojos;
Dulces olas empantanan tus parpados y llenan de sal tus mejillas,
No han de animarse a tu boca llegar, pues espantadas se sienten por la risa desplegada,
No comprenden mecanismos o no hacen bien su trabajo,
Ambigüedad irónica, llantos y sonrisas,
Única flor de pétalos rosa y capullo marchito,
Combates el dolor con llantos que se oyen risas,
Batalla del corazón, que has quitado la sal de tus lágrimas para brindar tu dulzura.
Comparte conmigo esas lágrimas de azúcar para imaginar que no lloras sola.

Soles de Parera


Insipientes rayos de luna acompañan la salida;
La suerte inspirada en la soberbia, atrae miradas y luces que titilan al llamado.
La aventura involuntaria se hace presente entre el receso del que nos guia,
Empachados de frio despertamos la curiosidad de los espectadores en las jaulas que observan
Con detenimiento el espectáculo noctambulo de dos que solo quieren seguir;
Una nueva posada nos invita al Karma de la poesía que no es,
Provocando las letras el descanso de mi par;
Invadida por el sueño la Luna comienza a cerrar sus ojos y a cederle su trabajo a Sol;
Dios de los días, que asomas tus brazos sobre la siembra, y pozas en el horizonte,
Esperando que te pinten, Sos enfoque de las cámaras que no pueden explicar tu color.
Por imnosis avanzamos por caminos marcados con migajas que ningún otro viajero dejo,
Y despertamos en un lugar en el que el sueño recién comienza.

(Camino hacia Parera, Entre Rios, junio 2008)

Fuera de mi

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Tendido sobre una cama de nubes, despierto en un cielo que no es el mío.
El escandaloso impacto de dos copos de algodón me priva de ese bello
sueño que ya no recuerdo;
Silbatos mudos se oyen no oírse, y alcanzo a ver una jauría de perros-lobos
que ladran en silencio para no despertar a la gente que no duerme;
Miro a mí alrededor y no veo más que algún San Pedro
silenciando truenos en la madrugada,
Aturdido, me dirijo hacia ningún lugar esperando encontrar nada;
De repente una escaza multitud me abre las puertas de una desértica iglesia,
donde el cura no sermonea pero se oyen mudos cavicornios
entonar notas que no existen,
Una diabólica imagen de un santo me hace huir despavorido,
y me oculto en el lugar mas visible,
Ahogado en mi llanto respiro mas tranquilo, mientras
Un oceánico charco de lagrimas asoma bajo mis pies
y puedo ver en mi reflejo que no solo no oigo, sino que tampoco veo.

El ReLoj SiN ArEnA


El tiempo ya no lo es, la espera no significa,

El reloj en el placard olvidado yace,

no se hace cuento tiempo,

Crónica diaria del día que no termina,

inspira pronósticos de días que no vendrán.

Proyectos a un futuro incierto,

basados es un pasado que no recuerdo,

Arrastran anhelos a un presente que no es ahora ni será.

Agujas detenidas en el momento en que te conocí

anuncian la hora de la llegada del tiempo

Y en ese preciso momento doy vuelta mi reloj

y la arena que no cae

Me indica que es el momento de

volver a empezar.



PERDIDOS EN LA IRONIA (semi-cuento)





De donde has salido, donde te puedo encontrar, siempre el mismo color, la misma sonrisa, perpetuas miradas acosan mi inquietud, no me dejan dejar de pensar, pero no se que es lo que pienso, no se hacia donde voy, tantas sensaciones, tanto ruido en mi cabeza, no puedo ver que es lo que siento. Olvide… olvide lo que pasaba por mi cabeza, de dónde venia esa pulsión por el lápiz, de donde salían esas carcajadas, olvide hacia donde voy, y sentado sobre la masa me desplazo por los rieles sin encontrar la dirección, tomo mis manos y como si fueran cucharas comienzo a hurgar a mi alrededor, curiosas cartas del pasado que ya no juegan intentan ganar un lugar cerca de la puerta donde mas apretadas se encuentran aquellos deseos, aluviones de lluvia acida acaban con todos mis pensamientos antes de dejarlos salir. Y allí, justo allí, veo luz, tan solo unos brillos tiritantes que acrecientan su volumen al acercarme. Tales brillos nunca habían echado luces por mi cabeza, entonces, me acerco con respeto magistral, parecían perdidas aquellas estrellas que de apoco dejaban de encandecerme. Casi instintivamente planeo presentarme no mas que con una sonrisa, a lo que ellas respondieron volviendo a dotarse de esa luz que por poco me dejan verlas, pues como un par-mil iluminaban mi cara, deseando que yo brillara, aunque no lo haría, me sirvió tal gesto, para cerrar mis ojos, sorpresa la mía ahora podría verlas. Vuelvo entonces al dialogo, y al notar que parecían perdidas , en un acto de generosidad aclaro: “Se han perdido ustedes en lo mas recóndito de mi desordenada cabeza, y la única salida es esa puerta, donde todos esos líos y delirios también esperan su turno de salida, y al parecer perdida esta la llave”. Tras invitarlas a dar un paseo por mi universo mental, nos hundimos en el placer de las risas que provenían de algún tocadiscos viejo y embriagados por la diversión amanecimos perdidos en algún lugar de mi propio cosmos, nuevos caminos entrelazados cual laberinto del fauno, no tenían mas objetivo que el de dejarnos perdidos. Sin mas remedio, comenzamos a recorrerlo, días, meses, años, no existía el tiempo ya, y tampoco buscaba salida, pues había encontrado junto a ellas mi propia luz.