Crónica de un empleado cualquiera
Martes no se el numero del mes
7.45 a.m.
Hoy me levante desayuné, Pan tostado, manteca no tenia, así que le puse la mermelada de esa que come mi hermana, un asco, anotación : ir a comprar manteca o dulce de leche, lo mates acompañando, una gratificante mañana de esas en las que entra un enorme rallo de sol por la ventana de la cocina, parece que va a ser un lindo día, comienzo con la calistenia de todas las mañanas, buscar los zapatos debajo de la cama, me dejan agotado, tienen una capacidad asombrosa de perderse en el centro de la cama cuando mas los necesitas o de aparecer en el medio del camino para que los pise cuando no los estoy buscando, quince minutos después de que sonó el despertador ya estoy en condiciones de decir que se me hace tarde y casi puedo adivinar que no encontrare las llaves, mientras termino de abrocharme la camisa, le doy la ultima mordida a esa tostada (un asco). Una ultima visita al baño me espera antes de salir corriendo a la parada del colectivo que se que se ira alejando justo 50 metros antes de que llegue, y aun así puedo intuir que mi papa que se levanta justo 5 minutos antes de que me valla ocupó el baño.
Como había previsto puedo pintar la sonrisa de la gente que apretada como sardina se aleja en ese 283 ramal B3, que acabo de perder.
8.05
Mientras el sol me bendice con sus 28º mastico las pielcitas que rebeldes se alojan sueltas alrededor de la punta de mis dedos y veo llegar un nuevo cargamento de empleados en otro colectivo, activo mi sonrisa recta, y de alguna manera me subo al transporte publico cuando recuerdo que no tengo monedas, pero la dicha siempre recorre el fondo de mi bolso de hombro, tengo una reserva de moneditas de 5 y 10 centavos para casos de emergencia, luego de terminar de abonar el boleto, estoy en condiciones de decir que ya estoy apunto de bajar,
8.33
Ahhh... la estación…la bestia de metal se aproxima así que tengo que correr, al ver que se abren las puertas en una zigzag entre la gente desalineo en ¾ de su total mi indumentaria formal de oficina mientras diviso la puerta a la cual voy a entrar tomo envión y me sumerjo decidido a ayudar a que la gente se corra un poquitito mas adentro haciendo fuerza con mi cuerpo y el que esta adelante. En un cierre de puertas, arranca…casi puedo saber cuantas canas tiene la petisa que esta delante mío y temo respirar hondo para no tragarme ninguno de sus cabellos.
9.03
La maratónica corrida comienza cuando bajo del tren y mi reloj dice que aunque no me haya tomado aun el subte ya debería estar en la oficina. Saltos corridas esquive y gambeta, subte y sardinas o ganado, olor a chivo, los 28º del exterior son 35º acá abajo,
9.27
Bajo corro subo, corro, cruzo, corro, esquivo, me detengo solo unos segundos a mirar el escote de una rubia re zarpada, corro nuevamente, puerta, mi aspecto parece el de un rugbier, pero con corbata.
9.32
Regaño clásico de día por medio, casi puedo repetir con exactitud lo que me va a decir,
9.40
En mi escritorio…
10.45
Trabajo…
11.50
Trabajo
12.15
Almuerzo
12.25
De vuelta a trabajo
16.30
Trabajo
17.50
Libertad
18.00
Ídem a la ida… (Ver de 9.32 hacia arriba)
19.30
En casa, cansado, aburrido,
21.00
A comer…le tuve que pedir a mama que me hiciera una sopa porque me cayo mal el choripan q me comí al mediodía
No termino la última cucharada que ya se me cierran los ojos…
22.12
Me quedo dormido mientras veo el culo de Evangelina Anderson en bailando por un sueño,
22.14
Anotación: no compre manteca para el desayuno de mañana.
Jueves o miércoles… mm no me acuerdo.
7.45
Ídem martes
