Nuevamente allí nos encontrábamos, uno frente al otro dispuestos a todo, listos para todo, Tan parecidos y tan desiguales a la ves, pero en este momento nada importaba, éramos almas gemelas, casi uno solo, lo veía a el y era como mirarme al espejo, solo que sabiendo que no éramos la misma persona, era como un reflejo que persiguió mi sombra durante mucho tiempo. Aun recuerdo esa ves que nos encontramos cara a cara, mmm a decir verdad no…no me acuerdo bien, es como si siempre hubiera estado allí, a mi lado, o por lo menos se habrá acercado de a poco y con cautela, ahora que lo pienso bien puedo recordarlo en memorias pasadas, en mi infancia quizás, apariciones en mi vida, algo que habremos compartido, difuso, borroso, pero estaba. En fin, solo se que comenzó a ser trascendental en mi vida hace algunos años, quizás desde el desarrollo de mi adolescencia. Siempre tan vivaz, tan elocuente, creo que a veces llego a envidiar el tipo de vida que lleva, tan alegre, sorprendente, quien no quisiera ser como el. Cuantas cosas compartidas, momentos de prolongados delirios por las noches en vela, días de fotografías retinales, filosofía barata, pero filosofía nuestra en fin, realmente siempre dio en la tecla cuando se trato de mi, me conoce bien, es que siempre tuvimos mucho en común.
Bueno lo que ahora importa, es que ambos estábamos de acuerdo en que había llegado la hora , de que era el momento indicado y al haber tomado la decisión ya, no había marcha atrás, debíamos comenzar el viaje, sabíamos que dejaríamos mucho atrás pero nada seria imprescindible si era digno de dejarlo atrás, sabíamos también a que nos exponíamos, quizás no llegáramos al fin, quizás no logremos transitar juntos ni hasta el primer creciente de luna, quizás uno de los dos nunca regrese, pero también sabíamos que nos esperaban en algún lugar esos sueños hechos verdades, el placer de poder tocar y oler esos relatos de mi onírica realidad. Entonces partimos, cargábamos con todo lo que cavia en nuestro corazón y nada mas, tan pesado equipaje comenzó a asimilar el cuerpo su carga tan solo a pocos soles desde aquella partida. Ambos estábamos expectantes de cual seria el momento en que comenzaríamos a odiarnos, lógica pura, que tan fácil puede ser la convivencia de dos almas que compiten entre si par ver quien llega a ser el todo. Aunque pareció nunca llegar a ese punto nuestra relación , creo que estábamos muy concentrados en no desviarnos del camino, sabíamos que si seguíamos firmes en el, llegaríamos en algún momento al oráculo, ay ay ay, dios de los dioses, dotado de sabiduría extrema, hacia tus pies vamos, sagradas respuestas que endulzan la mente y llenan de vida al corazón es lo que buscábamos con tanto esmero, define nuestros caminos, dibuja con tu sapiencia el mapa de nuestras vidas para no tomar el camino equivocado y seguir por el sendero de la luz.
Grillos y soles pasaron tantos que ya sin numero son tan solo paginas en un diario, la bendición de alguna colina nos mostro alguna de esas noches la estrella de nuestro norte, que se posaría al extremo de esa rosa que el viento nos regalo y marcaria así el paso siguiente de ese camino que recorríamos con los ojos cerrados. Mas tarde un eterno horizonte nos mostrarían allí donde los ojos no alcanzan a ver, el fin del camino por recorrer. Y así viajamos solo viajamos, dejando que el viento sobre cara quitara por erosión las mascaras de sal de aquellos días nublados. Y el tiempo pasó.
Hemos preguntado ya a la pradera y no ha sabido responder, hemos bebido de las venas de aquel rio para saciar la sed de respuestas, leídas fueron las líneas del cielo cuando mas colores no regalo, la cumbre de aquel cerro inalcanzable nada nos acerco al mundo de los dioses que tampoco saben de el. Nunca agotados seguimos caminando juntos y de a poco nos fuimos sintiendo parte de uno solo, pues el sol había fundido ya aquellos dos amparos de luz que venían tras nosotros para convertirse ya en una sola sombra que seguiría a nuestras espaldas, inseparables fantasmas de un mismo aire, no si por costumbre o por acuerdo, pero las diferencias fueron yaciendo en humo, y una fusión de almas se conjugo en una sola mente.
Aquel transito evolutivo le había regalado nuevos ojos a este camino, en ellos el paisaje era diferente, y en el ocaso menos esperado lo vi, allí estaba donde siempre estuvo, seria ya el oráculo de la nada, tan cerca a la vista y tan lejano para los pies, esperando que alguien llegue a ningún lugar, allí donde no se encuentra y tampoco se puede ver, esperando encontrar esa repuesta que el no te podrá dar, parado allí, en un horizonte inalcanzable. Pero con solo saber que estaba ahí, una respuesta tuve a la pregunta que nunca realice, aquella respuesta que tan solo me dio mas preguntas sin respuestas, respuestas que serán mi nuevo camino, y así seguiré en este eterno viaje hacia un horizonte sin fin, buscando un significado que nunca encontrare y conmigo mismo caminando a la par, pues estos dos ya son uno solo, solo fui y siempre seré mi compañero en mi y solo en el están las respuestas que nos que nos abrirán un camino mas en este eterno viaje.
