Mochilas Rodantes



Sentir el ronronear de los motores del corazón que ya se prepara para arrancar, la adrenalina de una nueva aventura me espera en los brazos abiertos de la ruta, mochilas a la espalda se acercan a la banquina y un abrazo fraternal, que lo cambia todo, Nunca tan solo sabré estar en mejor compañía, ya que no soy el único que no esta solo. Compartir un sueño, que soñé un día en el mundo de los sueños de todos, no todos soñamos lo mismo, pero todos viajamos tras un sueño.
Amanecer en la ruta y el sol que marca el paso del tiempo que no avanza, otro bicho de mi especie veo pasar por la ventanilla de un camión, me mira y me saluda aunque no sabe quien soy. Avanzamos a paso lento, somos muchos de los que hay pocos, nos ocultamos tras banquinas de aire que no todos quieren ver.
Y seguimos.
Día en que nada termina cuando un mate le da inicio, ese frío y lavado que merece monumento pues se ha enfriado de esperarte un amigo desconocido para comenzar a compartir el sueño. Ese amigo que poco conozco, porque casi nunca he visto, que casi ni su nombre invoco, porque nunca lo he escuchado, pero se de el lo que necesito, y el sabe de mi lo mismo. Y así se van acercando como una tribu de todo el mundo, caras cansadas de tanta alegría, sonrisas estáticas que se impregnan en los rostros de aquellos que han sabido rodar por los caminos como llevados por el viento, cada personaje, cada historia se ha de contar a su debido momento, relatos particulares de cada viaje que no se repiten ni en quien su viaje sea eterno, cada uno en su camino recorremos el camino de todos, y una rosa de los vientos que no tiene norte nos lleva a encontrarnos en ese mundo donde todo se parece a soñar con los ojos abiertos. Tan solo sentarnos como hermanos en una misma mesa o alrededor del fuego y compartir el pan o quizás un vino, una lata de paté o un cordero de los dioses, majares divinos, es lo mismo, el calor de sentirse en familia puede mas que el fuego. Abrazos y canciones, cuentos que son leyenda, se iran grabando en la memoria para recordarme vivir nuevas historias.
Y luego volvemos, mochilas a la espalda, a tomar las rutas que son nuestras, cada uno por su lado pero en el mismo camino, … “somos como una gran familia que rueda (…) para sacarse las penas de un gran corazón que palpita por viajar” *



*Familia Rodante, L. Gieco
Viajar es como soñar con los ojos abiertos,.........gracias por soñar con nosotros Cami


Cuando nunca nada ha pasado


Pienso que te extraño, y esos ojos de luna llena,
Pienso en la ternura de tu vos, y tu inocencia repentina,
En los juegos compartidos y por compartir, te veo riendo
Eres para mi eso que no se,
Lamento esos momentos que no puedo compartirte,
Recuerdo ese momento en el que nunca nada ha pasado,
Donde comenzó todo lo que nunca tuvo un inicio,
No se quien sos, pero estas ahí, esperando conocernos,
Ese momento en el que dos extraños cruzan una sonrisa que pronto será eterna.
Ese día sabremos quienes somos, dos extraños conocidos,
Sabré que siempre fuiste vos, aunque nunca te haya visto,
Compartiremos zapatillas cansadas por un camino que ya
Hemos recorrido juntos en algún sueño o en algún cuento,
Y un relato en mi blog, espera que lo leas algún día,
Para que sepas que te espero en algún lugar
En ese momento adecuado que aun no tiene fecha,
Y cuando nunca nada ha pasado, algún día llegaras.

(tan solo un deseo mas de mi onirica realidad, otra carta sin destino)